Nos animamos.
Abrimos las puertas de nuestro infierno,
nuestra única religión.
Nuestra diabólica secta de dolor.
Convencidos en sangre
marchamos
sin luz,
sin amor.
Unidos en la mugre,
perdidos de dolor.
Aferrados.
Soldados.
Oxidados.
Sin otro alivio que la lluvia.
Náufragos suicidas
en peligrosa ecuación.
Nada fué velóz.
Nada fué sorpresivo.
Nos asfixiamos
con besos macabros.
El orgullo
(que sólo es una mísera parte de todo este abismo)
no nos permitió tirar la tohalla a tiempo,
no nos dejó la opción
de la digna derrota.
Preferimos besar la lona
y sangrar.
Jamás un empate.
Matar o morir.
Odiar o amar.
Nunca un escape.
Asi vivimos juntos.
Años que nunca más.
4 comentarios:
Maravilloso Nene!
Lucas lo leyo por su lado y yo por el mio y a ambos nos produjo algo similar...
QUE LINDO ES LEERTE!
Besotes!
Jime.
Extraordinarios poemas, que lastima que tenga todo agotado, caso contrario, aca hay un comprador de poesia,
Saludos!!!!
Bien, bien Juan/Satán eso de tener compradores de libros agotados de poesía es una pequeña maravilla.
Quiero decir, sin decir, que son magníficos tus poemas.
Además, te debía esta vuelta por acá en nombre de Archibaldo, quedó un poco impresionado con tu comentario, claro acostumbrado a los insultos y las puteadas de tantas señoras gordas y señores con moñito...
Mendoza, eh, allí viví como 10 años, y en Guaymallén tenía una novia...que tiempos!!.
Un abrazo desde los bordes del desierto.
aldo.-
Juan:
Archibaldo dice que se exhibe a domicilio por una módica suma...contrataciones en www.fluidos-virtuales.blogspot.com
No hay caso, es un mercenario....
Publicar un comentario