martes, octubre 23, 2007

NO PONGAS MUSICA PLEASE


Hay silencios que asfixian
todo tipo de posibilidades de diálogo.

El vacío que deja la palabra
no es más que una pesada herida
en el ambiente doloroso
de la tormenta que vendrá.

Es la nada que ordena
no emitir onda alguna,
nada que se parezca a una señal.

Es el frío que cachetea
para que no lo desconozcan,
menos aún en medio de la guerra.

Es el tiempo que se detiene
en cada gota de sudor
colgando del alero de la ceja.

Callar las voces del alma.

Rendirse a los pies de la derrota.

Desesperanza que se cuela
hasta en el zócalo
de este corazón cerrado por reparaciones.
Músculo que alguna vez supo
del ejercicio de amar.



1 comentario:

Anónimo dijo...

Si por cada comentario que haga me trataras de exagerada o de alcoholica,puff! Estoy frita!
Me encanto este texto.
Por Dios como estoy esperando tu nuevo libro!!
Lucas se esta x ir a dormir y aca x tel me dice q te de las gracias.
Besotes nene.
Jime.

Locations of visitors to this page