He aqui la soledad.
En una de sus mil apariciones diferentes.
Esta de hoy, tiene silencio
y amarguras colgando del ojal.
Viene de la mano de un viejo pasado,
trae anillos de cosas para olvidar.
Murmura peleas con amigos
sin verdades absolutas.
Me repite en fotoflashes
el engaño de mi mujer.
Y me quiere convencer de que muchas veces
debí ser malo.
Es una soledad de mierda.
Pero yo no estoy solo esta noche,
soy un herido de guerra
en esto del abandono
y de no tener señal ni carga.
Esta soledad no es nada sociable.
Me visita sólo cuando me ve solo,
se filtra en mi mente y en mi presente
como esa la luz amanecida
entre las rejas de la ventana.
Esta soledad me mira desde el techo,
espera que me duerma para despertarme.
Para que vea que estoy solo.
Esta soledad habita en mi casa.
Esta soledad sabe
de los olores que me la recuerdan...
y se los pone, la muy perra.
Que soledad mas dura!
Siniestra, irónica,
espesa y densa.
Si hasta en la risa me sorprende
y me lleva sin aviso
olvidando el tiempo, el espacio y la compañia.
Soledad que me llena de demoras.
Convencida está de que
con ella no duermo,
consciente de que me estorba
y de que le tengo miedo.
Que temo estar solo.
Que le temo a todo.
Que temo que no vuelva.
Que temo en que sea mi culpa.
Que temo a no ser tan perfecto como me creía.
Que temo tener que meterme el orgullo en el orto.
Que temo a saber quien soy.
Que te temo a vos,
que todavia me mirás
mientras yo tiemblo.
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