LA MUJER DE MI MUERTE

¿Sabés una cosa?, la personificacion de la muerte, para mí, debería ser la de una mujer.

¿Porqué Dios es un anciano con cara de jubilación de privilegio y cabellos blancos recién cepillados en Giordano?

¿Porqué el Diablo es feo, sucio y oloroso? ¿Acaso el señor maligno no tiene para comprarse un "Axe"? ¿No le gusta a Lucifer montar una linda Ferrari Testarrosa?. Seguro que sí a todo eso, si sus más destacados aliados en la tierra lo hacen como no lo haría Él?.

¿Hay ángeles negros?, yo nunca vi uno. ¿Porqué no hay santos latinoamericanos?, si aquí radica la mayor masa de católicos del mundo... Está bien que hubo algunos chicos malos por estas tierras, pero ... ¿ni uno se salva para ser un santo?. Que poco entienden de marketing en la Iglesia Católica. Si todo el rollo de los santos es mentira inventada por el jefe vaticano de turno, ¿porqué no le tiran un poco de onda a esta pobre gente creyente?, bueno, no les doy mas ideas a ver si después se mandan cualquiera y eligen a "católicos famosos" que mejor ni recordar. Son capaces de todo esta gente.

Volviendo a nuestro tema de las personificaciones. ¿Porque tenemos una muerte de apariciones ocuras y maléficas?, ¿porque ese esqueleto de capa y gorro?. ¿Acaso el temor nos eximirá de pagar a la hora en que nos manden la cuenta?. No creo.

Yo soy de los que creen que espíritu (o alma) de cada uno de nosotros viaja, se transporta, no se exactamente a dónde mierda va a parar, pero algo pasa. El cuerpo, es comida de gusanos, y si nada puede reciclarse en otro, está bien, que sirva para algo pue.

Como me pasa a mí, le debe haber pasado a millones durante siglos, por lo se generó una avalancha de suposiciones. De las mentes más iluminadas, hasta de las más malvadas, se han creado mitos y destinos para cada uno de nosotros. Ese temor del hombre de no saber qué pasará, a dónde iremos a parar, el hecho de no tener algo bajo su dominio lo ha puesto muy nervioso sin dudas. yes ese nervio de no poseción el que lo hace tan débil, efímero ante el destino.

Mi muerte, ya lo he decidio hace un tiempo, será una muerte feliz. Como yo. ¿Porque debería ser diferente a mi vida?. trataré de encomendarme a esa mujer que te mensionaba, la de enigmática belleza. Esperaré con ansias encontrarme con ella, que esperó una vida entera por mí, confianda de saber que era de ella toda mi eternidad.

Así pues, ya sabes. no entristezcas al momento de mi desaparición física, pues estaré pasando de brazos en brazos, de amor en amor, de la mujer de mi vida a la mujer de mi muerte.